Haciendo
una revisión del libro del Dr. Peter J. D´Adamo (“Los grupos sanguíneos y la alimentación”) podemos dar respuesta a
la pregunta anterior de una manera afirmativa.
De tal
manera del grupo sanguíneo inicial
hemos ido evolucionando como resultado de la adaptación de
nuestro organismo a los grandes cambios que se ha ido produciendo en la
humanidad a otros grupos sanguíneos, por mutaciones que no son sino una
respuesta evolutiva al cambio.
Así
podríamos hablar desde este tema que nos trata de grupos sanguíneos como seña de identidad y de colectivo desde un
punto de vista fisiológico, más aún que
de la raza a la que pertenecemos.
En esta
teoría higienista de la alimentación, por tanto, nos encontramos con dos factores a tener en cuenta para la
creación de planes dietéticos que conlleven un estado de salud:
-
El
factor genético, es decir tu grupo
sanguíneo,
-
Los
factores externos que condicionan e
interactúan con nuestro genoma, hablamos del estrés, la actividad física y por
supuesto, de la alimentación (decir que dentro de esta lo más importante son
las lectinas, que son unas
sustancias de naturaleza proteica que actúan como armas de defensa, y que se
encuentran en los alimentos, siendo estas las que interaccionan en nuestro
organismo y que hacen que en función del grupo sanguíneo al que pertenezcas,
establezcas un tipo de relación beneficiosa o no con un alimento determinado,
realizando un trastorno característico en función del grupo al que
pertenezcas).
Hablamos
así de que el grupo sanguíneo más primitivo es el grupo 0, este grupo sanguíneo eran predadores inteligentes, grandes
consumidores de proteína animal y recolectores de frutos silvestres.
Alrededor
de 30.000 años antes de Cristo, los cambios climáticos y la competencia entre
poblaciones de hombres primitivos, hizo a estos desplazarse desde África hacia
Europa y Asia. En este camino es posible que estos primitivos se convirtieran
en omnívoros, con una dieta variada de bayas, frutos secos, animales pequeños y
peces.
Hacia los
años 10.000 antes de Cristo los seres humanos ya poblaban toda la tierra. Las
diferentes condiciones climáticas condicionaron las diferentes etnias.
Tras el
paleolítico del hombre de Cromagnon se inició el neolítico. Las características del hombre del neolítico fueron la agricultura y la domesticación de animales.
Dos hechos fundamentales que condicionaron la aparición de un nuevo grupo
sanguíneo el grupo A, al modificarse
estilos de vida y hábitos alimentarios de manera radical.
Este
grupo sanguíneo el A, apareció inicialmente en algún lugar de Asia o del
Oriente Medio entre los años 25.000 y 15.000 a .C. El hombre con este gen empezó a
expandirse entre las sociedades primitivas, y llegó a Europa Occidental. Hoy en
día el grupo A, es el predominante entre los europeos.
También entre los años 15.000 y 10.000 a .C se originó
el grupo sanguíneo B, dada la emigración
desde las zonas cálidas de África hacia las frías regiones montañosas del Himalaya, junto con el cambio en la
alimentación con la domesticación de los animales (consumo de carne y lácteos). Este grupo se originó en las regiones
del Himalaya, ocupadas hoy por India y Pakistán, de allí se extendió hacia el
norte y el sur de Asia y hacia el este europeo, zonas donde hoy en día sigue
siendo predominante este grupo.
El grupo AB se trata de un grupo de reciente formación que surge
hace diez o doce siglos, como consecuencia de la mezcla del cruce de los tipos
A y B, fruto de las invasiones de los pueblos de origen oriental, con
predominio de antígeno B a occidente, con predominio de antígeno A, en los
albores del Imperio Romano. Este
grupo tiene características del grupo A y del grupo B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario